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La castración y la esterilización son términos que, a menudo, se presentan envueltos en mitos y leyendas que nada tienen que ver con la realidad. Aunque suenen dramáticos, ambos describen procedimientos beneficiosos para el bienestar animal.

Lanzamos este artículo con el propósito de desentrañar la verdad de estos procedimientos, explorando sus ventajas para la salud, el comportamiento y la gestión de la población animal. Ayúdanos a desmitificar conceptos y difundir esta información clave para tomar decisiones conscientes sobre la salud de nuestros leales compañeros.

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¿Esterilizar o castrar a mi perro o gato?

Antes de nada, debemos conocer la diferencia entre estas dos palabras que frecuentemente se utilizan como sinónimos sin ser del todo así. La castración, ya sea en machos o hembras, implica la extirpación de órganos reproductivos específicos, como los testículos o los ovarios. Por otro lado, el término esterilización hace referencia a procedimientos menos invasivos que evitan la reproducción sin extirpar completamente los órganos reproductivos. En general, ambos buscan prevenir problemas de salud y contribuir al control de la población.

El veterinario es quien mejor puede informarte sobre la técnica más adecuada para cada caso. Con la nueva Ley de Bienestar Animal, todos los gatos que no estén inscritos en el registro de identificación como reproductores, deberán ser esterilizados quirúrgicamente. En el caso de los perros, no será obligatorio castrarlos, pero sí evitar su reproducción, bajo pena de multa.

De verdad que castrar a tu gato o perro es mucho más liviano y menos agresivo de lo que parece. Te aclaramos los falsos mitos de la esterilización más extendidos.

Mito 1. La esterilización cambia la personalidad de mi mascota

Entre los mitos de la esterilización más comunes, destaca la preocupación de que este procedimiento pueda transformar la personalidad de nuestras mascotas. Sin embargo, es crucial aclarar esta creencia infundada. La realidad es que NO altera la identidad de nuestros amigos peludos.

Esta cirugía se centra en reducir comportamientos no deseados asociados con las hormonas sexuales, como la agresión territorial y el marcaje. Al eliminar la capacidad de reproducción, se atenúan estos comportamientos sin afectar la naturaleza intrínseca de la mascota. Más que un cambio de personalidad, la esterilización busca proporcionar una vida más equilibrada y saludable, manteniendo intacta su esencia y alegría de vivir.

Mito 2. La esterilización es cruel y dolorosa

Otra fábula persistente sugiere que la esterilización es un procedimiento cruel y doloroso para nuestras mascotas. ¡Tranquilidad! La cirugía se lleva a cabo bajo anestesia, asegurando que no sienta dolor durante el procedimiento.

Los veterinarios, altamente capacitados, son los encargados de desarrollar esta intervención de manera segura y cuidadosa. La anestesia y los protocolos de manejo del dolor son prioritarios para garantizar el bienestar animal antes, durante y después de la cirugía. Así que, lejos de ser cruel, es un acto responsable que busca el beneficio a largo plazo de nuestros fieles compañeros, asegurando una vida plena y saludable sin dolor innecesario.

Mito 3. Solo las hembras deben ser esterilizadas

Otra idea muy habitual que rodea la esterilización es la idea errónea de que únicamente las hembras deben someterse a este procedimiento. Es imperativo reconocer los beneficios de la castración tanto en machos como en hembras.

La esterilización en machos no solo contribuye al control de la población, sino que también previene enfermedades como el cáncer de próstata y reduce comportamientos no deseados como la agresividad territorial. La esterilización es un compromiso de cuidado integral que promueve la salud reproductiva y el bienestar general, independientemente del sexo del animal.

Mito 4. La esterilización provoca subida de peso

Una afirmación muy popularizada es la de que este procedimiento conduce inevitablemente a una subida de peso. Pero la esterilización en sí misma no es la causa directa del aumento de peso; más bien, son los cambios en el metabolismo y el comportamiento alimentario los responsables de que esto suceda.

Después de la esterilización, algunos animales pueden experimentar una disminución en las hormonas que regulan el apetito y el gasto energético. Para contrarrestar este ajuste, adecuar la dieta y mantener niveles de actividad física es esencial. Con una atención precisa, la esterilización no tiene por qué traducirse en un aumento de peso, y las mascotas pueden mantener un estado físico saludable y activo a lo largo de sus vidas.

Mito 5. Las hembras deben tener una camada una vez en la vida

Otro de los mitos de la esterilización arraigados en la creencia popular es que las hembras deben tener al menos una camada en su vida para garantizar su bienestar. Esta idea errónea puede contribuir a la superpoblación innecesaria y aumentar el riesgo de complicaciones para la madre y sus crías.

Al desafiar esta creencia, podemos fomentar decisiones informadas sobre la reproducción responsable y promover la esterilización como una opción saludable y ética para las hembras, brindándoles una vida plena y sin riesgos innecesarios.

Los beneficios más destacados de la castración

Castrar a un perro o gato no solo es una práctica común en el cuidado responsable de los animales, sino que también ofrece una amplia gama de ventajas que impacta positivamente la salud a largo plazo. Estos procedimientos, que implican la extirpación de los órganos reproductivos o la inhibición de la capacidad reproductiva, juegan un papel decisivo en la prevención de enfermedades e incluso en la mejora del comportamiento. Estos son algunos de los beneficios de la castración y esterilización más destacados:

  • Control de la población. Al castrar a tu gato o perro, contribuyes de manera directa a la disminución de la superpoblación, un problema que afecta a muchas comunidades. La esterilización evita la reproducción descontrolada, frenando la proliferación de camadas no deseadas. Este acto responsable tiene un impacto duradero al reducir el número de animales abandonados y sin hogar.
  • Salud reproductiva. En hembras, este procedimiento previene enfermedades uterinas y mamarias, reduciendo drásticamente el riesgo de tumores y problemas relacionados con la reproducción. En el caso de los machos, la esterilización actúa como una defensa contra el cáncer de próstata y otras complicaciones. Este beneficio no solo se traduce en una vida más saludable, sino que también aligera la carga emocional y financiera que podría surgir de tratamientos médicos prolongados.
  • Comportamiento mejorado. Al eliminar la capacidad de reproducción, se reduce significativamente la intensidad de comportamientos no deseados, mejorando la calidad de vida tanto para la mascota como para su familia humana. En machos, la esterilización puede disminuir drásticamente el marcaje territorial y la agresividad, conductas a menudo impulsadas por las hormonas sexuales. En hembras, se observa una reducción en la búsqueda activa de pareja y en los síntomas relacionados con el ciclo reproductivo. La castración de tu gato o perro se convierte así en una herramienta valiosa para promover actuaciones más equilibradas y una relación armoniosa en el entorno familiar.

Consejos para dueños de perros y gatos

Cuidar de una mascota antes y después de la esterilización es esencial para garantizar una recuperación sin complicaciones. Aquí os dejamos algunos consejos clave:

  1. Tiempo de esterilización. La elección del momento adecuado para la esterilización es un factor crucial. La consulta regular con el veterinario garantiza una decisión informada y personalizada, teniendo en cuenta las necesidades específicas de cada animal. En muchos casos, castrar a tu perro antes de que alcance la madurez sexual puede ofrecer beneficios sustanciales. La esterilización temprana puede reducir el riesgo de ciertas enfermedades reproductivas y minimizar comportamientos no deseados, proporcionando una base sólida para una vida saludable y equilibrada.
  2. Cuidados postoperatorios. Sigue cuidadosamente las indicaciones proporcionadas por tu veterinario para garantizar un proceso sin complicaciones. Es probable que te recomiende restringir la actividad física durante un período específico para evitar tensiones innecesarias. Además, la administración de medicamentos según lo prescrito es fundamental para aliviar cualquier incomodidad y prevenir infecciones. Mantén un ambiente tranquilo y cómodo durante la recuperación, ofreciendo cuidados adicionales. La atención a los detalles y la adhesión a las pautas postoperatorias contribuirán significativamente a una recuperación sin problemas, permitiendo que tu peludo regrese rápidamente a su rutina habitual con un estado de salud óptimo.
  3. El precio de la castración. Aunque la castración y esterilización son inversiones cruciales en la salud y el bienestar a largo plazo de nuestras mascotas, es natural preguntarse sobre los costes asociados. En España, el precio de la castración puede variar, pero en promedio, oscila entre los 150 y 500 euros. La buena noticia es que contar con un seguro de mascotas alivia la carga financiera. Con Mascotsegur, nuestro seguro para perros y gatos, podrás elegir al veterinario que desees y, con un reembolso del 80% de los gastos médicos, estarás proporcionando a tu compañero la atención que se merece sin sacrificar la estabilidad económica.

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